La Puerta Falsa de Alarcón



Hace años, D. Luis Martínez Lorente, añorado párroco de Alarcón, me comentó en una larga conversación que la vieja población medieval había tenido un postigo escamoteado y aéreo en la parte posterior de la villa, en un lugar donde el precipicio de los Picos Hidalgos sobre la garganta del Júcar se escalonaba y suavizaba un tanto. Por entonces (debían ser los años de 1998-99) un servidor gestionaba la Oficina de Turismo de Alarcón y tenía demasiadas cosas en la cabeza, por no hablar de que el discurso de Don Luis era de una densidad maravillosa. El acervo de sus conocimientos era inmenso y además (cosa rara en estos casos) los repartía con prodigalidad.

No es que no fuese a mirar, que creo que lo hice. Lo que pasa es que no miré bien. Tengo tanto más delito cuanto por entonces acondicionamos el sendero de pequeño recorrido que traza la curva de Alarcón, y nos hartamos de recorrer el lugar, en ocasiones abriendo paso a través de una muralla verde, tal era su abandono por entonces.

El caso es que el otro día, mientras el grupo comía en el Parador, me fui a tirar fotos a la Hoz y a recorrer el sendero, que hacía tiempo que no bajaba. Ya sabía yo que Alarcón tiene muralla en un tramo trasero, y justo debajo se me encendió la bombilla. Después de tantos años, mira tú por dónde, tal son las paradojas de la memoria. Una pequeña trepada, et voilà. Don Luis no marraba una. No sé cómo lo sabía. Quizás lo leyó en documentación, quizás había inspeccionado el sitio, que el bendito cura tenía todos los contornos batidos. Aquí el precipicio de Alarcón se rompe en dos escalones, y una senda en vilo, con tramos de peldaños tallados en roca, descendía de la meseta de Alarcón al río, cortada y vertiginosa. En el muro hay un portillo, hoy cerrado y mampostado, pero claramente visible. Es diminuto, apenas un metro de ancho y no mucho más alto. Dentro, el espacio tras el muro se ha colmatado después de siglos sin uso, con lo que sería necesaria una prospección arqueológica para acceder al interior del espacio. Quizás fue tapiado en el siglo XVI, cuando se reformaron los accesos a Alarcón.

Realmente el postigo es muy visible si se sabe lo que se está buscando. Se accede mucho mejor desde arriba, justo en el extremo oeste de la población. Para apoyo adicional, contactar con Jesús Mallor, de Alarkum Turismo, que (todo sea dicho) organiza estupendas visitas, tanto de Alarcón como de sus Hoces.

Así que la villa de Alarcón tiene ocho puertas: la del Campo, del Calabozo, del Bodegón, de la Traición, del Río, de Chinchilla, de la Torre del Cañavate (casi desaparecida).... y la Puerta Falsa.



Puerta de Chinchilla. 


Puente de Chinchilla, o de El Picazo.


Muros de Alarcón.


Acceso principal a Alarcón, desde la llanura. A la izquierda, la torre de Enmedio o del Calabozo. Al fondo la Torre de Armas, o del Campo, con su puerta.


Final de la muralla de Alarcón, lado sur. A partir de aquí, la defensa era natural, o casi.


Los Picos Hidalgos, donde la leyenda de los últimos caballeros moros de Alarcón, que se quitaron la vida antes que rendirse. Seguramente escenario de la expeditiva y brutal justicia medieval. En Alarcón se despeñaba, como en Cuenca.


Una magnífica fortaleza natural...


Comienzo de la muralla oeste de Alarcón, desde la primera terraza. Éste parecía el lugar más probable para un postigo, por el retranqueo, pero no.


Terraza intermedia en los Picos Hidalgos.


Muralla oeste. El postigo está justo en el paño transversal, tras la torrecilla.


Primer plano del postigo. Abajo, escalones labrados. Buena parte de esta escalera debe conservarse, aunque los peldaños están cubiertos de tierra y vegetación. Se aprecia la diferencia entre la obra original y la de relleno. Antes de ser condenado sufrió el expolio de las piezas de sillería. El pequeño vano estaba elevado algo más de un metro en la pared, a fin de facilitar su defensa. Tiene justo encima lo que parece ser una saetera, también cerrada.


El postigo, visto desde la orilla del río.


Antigua escalera de bajada al sendero del río, bajo la puerta del mismo nombre.


El lienzo de muralla del postigo, desde arriba.


Escalera labrada en roca por encima del lienzo de muralla, hacia la población.


Desde arriba...

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