Las iglesias cormanas (I): Saint Michel en Thiérache y Saint Yved de Braine.





Empezamos nueva ronda de contenidos, en torno al Opus Francigenum, la "obra francesa", y en concreto al gótico primitivo de la Isla de Francia y de Picardía, del cual tengo un precioso ejemplo a 250 metros de donde escribo ahora, en la Plaza Mayor de Cuenca.

No tiene nuestra Catedral demasiados parientes cercanos en toda Europa, porque el Gothique Primitif se extendió poco, y porque alguno de aquellos edificios luego fue rehecho o ha desaparecido. Otro día hablaremos de sus hermanas mayores, las catedrales de Laon, Soissons o Sens. Hoy toca hablar de sus dos mellizas galas, que no son catedrales, sino dos iglesias abaciales en Picardía: Saint Michel en Thiérache y Saint Yved de Braine, la primera benedictina, la segunda mostense. Porque la Catedral de Cuenca fue trazada con planta de iglesia monástica, que no catedralicia, en la tradición de los templos abaciales del noreste francés.

Ambas abadías han tenido una historia dramática de asaltos, saqueos, incendios y pillaje. Saint Michel es la más parecida a Cuenca, y está casi completa, aunque al otro lado del templo se levanta el monasterio barroco (que es un buen pegote), y la portada del mismo estilo a sus pies, que reemplaza a la gótica. También ha debido perder la torre linterna, seguramente en los asaltos e incendios con que la obsequiamos los españoles en 1542 y 1636. Saint Yved está demediada. Después de la Fronda y la Revolución queda el transepto y la cabecera. Faltan las naves y portada, así como el monasterio anexo, completamente desaparecido. Queda, eso sí, la torre crucero, aunque desprovista de su aguja ochavada.

Saint Michel desilusiona por dentro, porque la pureza exterior de desvanece: reconstruida una y otra vez, resulta una amalgama de gótico flamboyante, renacimiento y barroco. Queda su magnífico ábside primitivo, eso sí, y algunos otros detalles.

San Yved, terriblemente mutilada, es más pura. Bajo su linterna, y con muy pocos cambios (es dos tramos más corta que Cuenca, cuenta con triforio, y no tiene sexpartitas) se diría que está uno dentro del templo conquense antes de que la girola del siglo XV hiciese desaparecer casi toda la cabecera original. En todo lo demás, rosetones, tríforas, contrafuertes, arcos de medio punto en ventanales... el parecido es sorprendente. Por cierto, el párroco de Braine, que gestiona Saint Yved, tiene toda la iglesia empapelada de fotos y planos de templos hermanos de estilo, incluyendo Limburgo o Lausana. Hombre cultísimo, en 2012 jamás había oído hablar de la Catedral de Cuenca. Debe ser por aquello del gótico anglonormando. Señor, qué cruz.




































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